miércoles, 23 de marzo de 2016
La Bola de Cristal
Cuando Lara
nació, su madre murió en el parto. El padre, al ver que no podía cuidarla él
solo, la mandó al bosque con su tía, y le dio una bola de cristal que podía
predecir el futuro. La tía, al decirle el padre que la bola era mágica, se la
guardó para sus propios beneficios. Cuando Lara llegó a los dieciséis años, ya
empezaba a sospechar que Teresa, (su tía),
le escondía algo. Un día, Teresa, se fue al mercado. Lara entró en su
habitación a curiosear, ya que nunca antes había entrado en ella, no vio la
alfombra de la entrada, y se tropezó. Al caer al suelo, vio la bola bajo la
cama y dijo: -¡Una bola mágica!, ¿Será esto lo que me ha escondido Teresa tanto
tiempo?- Atraída por ella, Lara cogió la bola y la consultó: -¿Me podrías enseñar
mi imagen dentro de un día?- En la bola salieron Lara y un príncipe guapo y
rico casados. Sin pensárselo dos veces, Lara salió corriendo al bosque en busca
d su príncipe, y cayó dentro de un pozo excavado por su tía. Cuando esta volvió
del mercado, y vio a Lara en el pozo, pensó: -Con esta en el pozo, ya no tendré
más problemas.- Se volvió a su casa sin más, Daba la casualidad de que el
príncipe paseaba por allí, y al oír los sollozos de la muchacha, la sacó del
pozo y la preguntó: -¿Qué hace una joven tan bella, metida en este pozo?- A lo
cual Lara contestó: -¡Ha sido mi tía!, ¡Quería que me pudriera aquí metida!-
Lara acompañó al príncipe hasta la casa
de Teresa, y este la desterró del reino. Un día después, tal y como había dicho
la bola, Lara y el príncipe Guillermo se casaron. Y se quedaron con la bola en
el castillo del príncipe para siempre.
FIN
viernes, 11 de marzo de 2016
El libro mágico
Esta es la
historia de un niño llamado Miguel.
El verano
pasado Miguel se tuvo que quedar en casa de su abuela Rosa, porque sus padres y
su hermana mayor su fueron de vacaciones y a él le castigaron sin ir. A Miguel
no le gustaba ir a casa de su abuela porque decía que era muy aburrida.
Un día la
abuela le mandó que subiese al desván a por un cesto, donde había ovillos para
hacer ganchillo. Cuando Miguel subió no encontró ningún cesto, pero sí vio un
libro en una estantería, que le llamó la atención. Lo cogió y lo abrió, pero
entonces, una luz que salía del libro, hizo que cerrara los ojos y sintió que
algo o alguien lo empujaban. Cuando los volvió a abrir, no estaba en el desván,
estaba en un bosque. Miguel vio a una niña con una capucha roja, fue corriendo
hacia ella y le preguntó que dónde estaban. La niña respondió que estaban en el
camino para ir hacia un pueblo cercano y que si quería podría ir con ella a
llevarle un pastel a su abuela, que vivía en ese pueblo. Miguel dijo que sí y
fue entonces cuando se dio cuenta de que ¡estaba en el cuento de Caperucita
Roja!
Miguel le
explicó a Caperucita todo lo que iba a ocurrir. Caperucita se quedó muy impresionada y le preguntó que cómo
sabía eso y de dónde venía. Pero justo en ese momento apareció el lobo y Miguel
y Caperucita salieron corriendo a casa de la abuelita. A la entrada de la casa
había un pozo, los niños se escondieron y esperaron a que viniese el lobo.
Cuando el lobo llegó, Miguel y Caperucita le empujaron al pozo. Estaban muy
contentos y se metieron a la casa de su abuelita, y entonces Miguel volvió a
ver la misma luz y cerró los ojos. Cuando los volvió a abrir, Miguel estaba
otra vez en el desván. Se lo había pasado muy bien y estaba deseando volver.
Pero otro día, ahora le tenía que llevar a su abuela la cesta de ovillos.
Claudia Roncero y Elena Bárcena 1º de ESO A
martes, 8 de marzo de 2016
Nuestros Cuentos
Últimamente estamos escribiendo cuentos en clase de Lengua.
Os iremos mostraremos algunos para que los leáis.
Un
mundo paralelo
Erase una vez, hace no mucho
tiempo, vivía Jerry McGuayar, un desgraciado que trabajaba en un bar tocando el
piano. Un día, decidió jugar a la lotería, a ver si le tocaba. Y así fue. ¡Le
tocaron 13.000.000 de euros!. Lo malo de tener tanto dinero, es que esto le
llevó a la locura. Decidió hacer una máquina de teletransportación a un mundo
paralelo. Y funcionó.
Se teletransportó a un lago
con un color muy bonito, una mezcla de azul y morado. Era como un cuento de
hadas. Había un hombre alto y fuerte, pero, lo que más llamaba la atención era
que no tenía el brazo izquierdo. Jerry se presentó al hombre y descubrió que
era muy agradable y simpático, y que se llamaba Hazard.
Estaban charlando, cuando oyeron
un ruido entre las copas de los árboles. Jerry se asustó mucho pero , Hazard no.
-
Buenos días, Samna.
Y de las copas de los árboles
salió una muchacha con cara desafiante. Se llamaba Samna. En un principio, a
Jerry no le cayó muy bien, pero descubrió que tenían muchas cosas en común.
Hazard llevó a Jerry y a Samna
al castillo del reino. El castillo era enorme y en la escalera de entrada,
había una mujer muy guapa pero con una
mirada maligna. Hazard le presentó a
Jerry, y descubrió que se llamaba Margo y era la reina. Margo trataba muy mal a
sus sirvientes menos cuando Hazard estaba delante. Era la reina más guapa, pero
también la más maligna.
Pasó una semana y Margo llamó
a Hazard a palacio. Allí Margo le declaró su amor. Hazard en un principio se
sorprendió mucho, pero luego, le confesó que él también se había enamorado de
ella. Jerry y Samna, cuando se enteraron, se enfadaron mucho con ellos. Tanto
se enfadaron que Jerry volvió a su casa y Samna al bosque.
Hazard y Margo son ahora muy
felices juntos.
Gabriela San Emeterio
Dimas San Román
Lucas
Velázquez
Eva Cabarga
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